Política

China y Chile: más allá del negocio

Lo cierto es que China llegó para quedarse en América Latina y al parecer viene a cambiar las reglas del juego

Por Amelia Donoso Ibarra

13 Junio, 2022
Pintura comercio en el agua
'Comercio sobre el agua', Xu Yang. Pintura del distrito de Suzhou, China, siglo XVIII

Dos formas de ver y construir mundos separan a estos dos países, China es una potencia milenaria de más de 1.300.000 millones de habitantes, Chile, con una población que no supera los 20 millones y dependiente cultural y económicamente de otra potencia, Estados Unidos, país que ha tenido profunda gravitación en la vida de América Latina, y que en la actualidad y respecto a Chile tiene profundas preocupaciones sobre las relaciones económicas que realiza.

En la cultura popular del continente se dice que América Latina ha sido el patio trasero de Estados Unidos y antecedentes de intervencionismos desde golpes de Estado hasta presiones económicas existen. En estos días parte de la prensa chilena se hizo eco de las intervenciones del encargado de negocios estadounidense en Chile, respecto a que el país debe tener cuidado con las inversiones que el gigante asiático realice en el país.

En una entrevista realizada al medio El Diario de Cooperativa, Richard Gleen, encargado de negocios de la Embajada estadounidense en nuestro país, “aconsejó a Chile tener "cuidado" con las inversiones estatales chinas en el país”. El diplomático señaló que "hay otras inversiones que han hecho compañías estatales chinas en sectores importantes y que al menos en los EE.UU. y otros países de la OCDE no se permitiría. Por eso, hemos estado trabajando con el Gobierno de Chile para explicar cómo nosotros y otros miembros de la OCDE protegemos la seguridad nacional de nuestros países a través de instrumentos de revisión de inversiones".

La preocupación de Estados Unidos sobre la preponderancia que pueda lograr China en el continente es manifiesta con los dichos del diplomático. Pero lo cierto es que cabe preguntarse si esta es una disputa que comienza o está terminando.

La pregunta vale ante la comprensión de que China es un país que en base a su cultura, es una nación que observa y construye más allá del momento, de la satisfacción inmediata, del goce fugaz e individual. China es capaz de planificar a largo plazo previendo escenarios intermedios, para finalmente llegar a su norte o en este caso, al sur.

En el contexto de pandemia y constatando las debilidades sanitarias de países de América Latina, China logra establecer en Chile lo que será una planta empaquetadora y distribuidora de vacunas: Sinovac Biotech comenzó la habilitación del recinto para tales efectos, el que estaría en funcionamiento para el primer semestre del año 2023.

Fue en septiembre del año 2006 que se publica el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, de esta forma Chile se convierte en el primer país no asiático en firmar un TLC. El acuerdo consideró una desgravación arancelaria, lo que permitió aumentar el comercio y que China se convirtiera en el principal destino de las exportaciones chilenas.

Y si bien este tratado ha gozado de buena salud, nunca fue fácil para China incorporarse al comercio internacional, en particular a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Algunas de las objeciones y/o preocupaciones de occidente y que al parecer se mantienen se relacionaron con

“el destino manifiesto de China como potencia política, económica y militar de primer orden en el siglo XXI; incertidumbre de la capacidad de los países desarrollados para controlar el impacto que tendría sobre el comercio internacional su ingreso; desconfianza de que China cumpliera con sus compromisos; el temor de que China asuma el liderazgo de los países en desarrollo por medio de alianzas que alteren la hegemonía de los países occidentales dentro de la OMC; y desconfianza en la capacidad del gobierno central chino de cumplir con los compromisos asumidos en virtud de un posible ingreso a la OMC en atención a la divergencia de intereses entre sus intereses y los de las regiones más alejadas.” 1

De hecho al integrarse a la OMC el año 2001 después de 15 años de negociaciones, se le impone a China un mecanismo de salvaguardia, mediante el cual algún país miembro podía restringir el ingreso de importaciones por considerar que existían distorsiones de los mercados. Este mecanismo dejó de ser efectivo el año 2013. Otras de las medidas de “control” sobre China en el marco de OMC fue lo relacionado con el “anti dumping”, dirigido a controlar el ingreso de productos que estuvieran por debajo del precio local.

Pero China es futuro y al parecer así lo pensaron y han gestionado hace cientos de años y haber aceptado las restricciones de la OMC pareciera ser que fue un escenario intermedio predecible.

Lo cierto es que China en América Latina parece ser poderosa, de que otra forma se podría explicar la preocupación de Richard Glenn, encargado de negocios estadounidense en Chile.

Inversiones China en Chile

En nota del medio El Mostrador, relacionada con la eventual compra de la minera Dominga de parte de China, se entregan antecedentes claves de las inversiones chinas en el país: “De acuerdo con datos oficiales, las inversiones chinas más grandes del último periodo han sido realizadas por la empresa State Grid Corporation, esto al adquirir CGE y Chilquinta por unos US$3.000 millones y US$2.230 millones, respectivamente. Después se ubica la empresa Tianqi, que hace unos años adquirió el 24% de SQM por un total de US$4.276 millones. Más atrás está la licitación de las subestaciones Kimal-Lo Aguirre por parte de China Southern Power Grid, por US$1.900 millones; la adquisición de Australis Seafoods por parte de Joyvio –empresa china perteneciente a la matriz de Lenovo, Legends Holdings Corporation–, por un total de US$922 millones. Y la concesión por US$804 millones del tramo Talca-Chillán de la Ruta 5, operado por Survías, filial de la compañía China Railway Construction Corporation, la tercera constructora más grande del mundo. Otras empresas chinas con inversiones importantes en Chile en la actualidad son Shunde Rixin and Minmetals, Sky Solar Holdings y State Power Investment Corporation (SPIC).”

Juan Esteban Musalen, presidente de la Cámara Chileno-China de Comercio, Industria y Turismo (CHICIT) señaló, en nota citada, que “en los últimos años se ha comenzado a estructurar una interesante ofensiva de grandes corporaciones chinas, públicas y privadas, que han llegado a instalarse en Chile con el fin de adquirir activos clave o de extender sus negocios en la región. Estas inversiones se han concentrado preferentemente en los sectores mineros, de energías renovables y financiero. Existe también un gran interés en la búsqueda de oportunidades en los sectores turístico, de infraestructura, además de la agroindustria, en donde destaca la presencia de una de las empresas vitivinícolas más grandes de China: Yantai Changyu Pioneer Wine.”

“Otros sectores igualmente importantes en los que la presencia china se va abriendo paso, son los de las telecomunicaciones, con la pionera llegada de Huawei, y el rubro automovilístico, en donde las firmas BYD y Yutong ya se encuentran introduciendo el uso de vehículos eléctricos, particularmente de los buses”.

Consultados para la nota citada, respecto a la eventual compra de minera Dominga, dos ex embajadores chilenos en China, a pesar de sus diferencias sobre aquello, coinciden en las características de la cultura del país asiático para enfrentar proyectos de gran envergadura. Fernando Reyes Matta (embajador de la Concertación en China) dijo que "en la minería hay otros plazos" y que los asiáticos "no se dejan llevar por la coyuntura. Los chinos son pacientes".

El ex diplomático señaló que "ayer leí una columna que decía que China está pasando por unas inquietudes económicas este año, pero su proyección en los ámbitos de telecomunicaciones y tecnológicos es de largo plazo. Y esa es la misma lógica en este tema: de una u otra manera, la posibilidad de que China entre a Dominga está instalada. Ellos están observando el escenario, esperando que se consolide, a ver cuántos son los años de transición, cuándo va a ser la nueva legislación minera. Eso sí lo están siguiendo de cerca."

Por su parte el ex embajador de Piñera en China, Luis Schmidt Montes, sobre la temática de minera Dominga fue más escéptico, pero más allá de aquello señaló, para la nota citada, “que Chile es un país que está valorizado en China en el concierto latinoamericano".

Por su parte Musalen, presidente de CHICIT, refiere un detalle central sobre el comportamiento chino, señalando que “la llegada de inversiones chinas a Chile se inserta en una estrategia global de muy largo aliento del país asiático, que tiene incluso sus primeras manifestaciones a principios de este siglo. En Chile los grandes inversionistas chinos han venido desplegando un trabajo bastante responsable, de carácter consultivo y exploratorio, que obviamente comenzó de una manera muy tímida, pero que ahora podríamos afirmar que está alcanzando cierta madurez, dentro de los respectivos canales legales."

Las manifiestas preocupaciones de Estados Unidos por las inversiones de China en Chile son de larga data. Fue el año 2019 cuando el entonces Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo, durante una visita en Chile, manifestó su preocupación por el control estatal chino de la empresa Huawei.

La pregunta es quién gana en un mundo donde el comercio internacional parece ser clave para que la tierra siga girando. Lo cierto es que China llegó para quedarse en América Latina y al parecer viene a cambiar las reglas del juego si consideramos que el sentido de vida y los tiempos para ello son distinto al del mundo occidental.

1Sebastián Gómez, tesis de grado para convertirse en abogado de la Universidad de Chile, del año 2013 y referida al “Tratado de Libre Comercio entre Chile y China: Análisis del acuerdo suplementario sobre el comercio de servicios en el marco de la OMC”.